lunes, 14 de mayo de 2012

¡Jolines, ya tengo Blog ¿Y ahora qué?
En fin, llevo 20 años dedicándome al Tarot, empecé porque como buena Libra mis dudas eran infinitas. ¿Os habéis dado cuenta, de cuantas decisiones tomamos a lo largo del día? Algunas las resolvemos mecánicamente pero otras… Bueno, pues ahí es donde entro yo con mis Arcanos. Mucha gente me comentan que no creen en ellos (doy por supuesto que tampoco en mi), la respuesta siempre es la misma. La que tiene que creer soy yo (no hay nada como la contundencia). Pero lo único cierto es que a lo largo de estos años son muchas las personas que han confiado en mi, unos como consultantes,  otros como alumnos y los que más como amigos.   
Infinitas pueden ser vuestras preguntas o vuestros deseos de aprender Tarot.
Mágico, misterioso, increíblemente útil, erótico.
¿Erótico? ¿Sabéis lo que hace con nosotros el Tarot? Nos desnuda el alma.


jueves, 10 de mayo de 2012

¿Qué es el Tarot?

TAROT, una palabra que mueve la imaginación de mil formas distintas.

Podemos asociarla a una mujer muy vieja, con manos sarmentosas, que frente a nosotros y encorvada por el peso de los años utiliza unos ajados naipes. Carromatos, hogueras bajo un cielo estrellado, noches de luna llena, las gitanas con sus barajas carcomidas por el tiempo y los caminos, solicitando la voluntad para comer al día siguiente.

¿Pero que es el Tarot?

Las respuestas son tan variadas, tan emocionales o tan gloriosamente sutiles, que nunca me aportaron nada. Pasados algunos años y sintiéndome profundamente afín con el Tarot, llegue a la conclusión de que puedo compararlo con la tabla de los elementos químicos.

¡Qué barbaridad!

Intentare explicarme. Cada elemento químico tiene un número, un símbolo, un nombre y por lo tanto una estructura. Aporta una energía concreta. Doctores, químicos, etc., tras muchos años de aprendizaje, trabajo y estudio, reconocen esas energías y las utilizan en combinaciones o aleaciones.

Un arcano de Tarot tiene un número, un símbolo, un nombre y una estructura, que aporta una energía concreta. El lector de Tarot, al igual que el químico, aprende a reconocer esas energías y a combinarlas como en una aleación.

No hay nada arcano en el conocimiento, sólo cosas que debemos aprender y valorar.